Wednesday, December 8, 2010

Yo sólo sé que sé todo

Yo sólo sé que sé todo

Porque sé lo que debo ser

Cuando alguien por mi decide

Sin saber que no es su deber.

Mi deber es ser feliz

Mi deber es no deber

Me dieron las reglas de ese comercio

Amor si me odian, sonrisas si me dan hiel,

Interés si hay apatía, caricias por puntapiés,

Claridad si hay confusión, calma por dudas de fe.

A quien me quiera robar le doy,

Para quitarle un pecado

Y conmigo la paz esté

Porque nada material vale

Lo que vale un espíritu fiel.

Yo sólo sé que sé todo

Tomar agua cuando hay sed

Volar cuando no hay camino

Imaginar para luego hacer

Porque a imagen y semejanza fui hecho

Así que tengo poder

Para amar antes de ver y tocar

Lo que en mi cabeza ya es.

Yo sólo sé que sé todo

Porque a Dios dirijo mi grito

Porque sé que soy el mármol

Pero él tiene el cincel.

Yo sólo sé que sé todo

Porque sé que el perdón es

El reposo de mi alma

Y tiene de liberar el poder

Así que Dios vive en mí

Cuando libero mi ser.

Yo sólo sé que sé todo

Sé que el sol sabe tejer

Mañanas claras y radiantes

Llenas de vida, inconquistables.

Sé que las noches tienen días

Pues las estrellas distantes

También brillan para mundos

Que dan vueltas incansables.

Yo sólo sé que sé todo

Cuando veo mis hijos crecer

Sé que decirles los amo

Me llena a mí también

Porque quien ama a sus hijos

Ama a todos si sabe bien

Que el resto de los humanos

De otros son hijos también.

Yo solo sé que sé todo

Porque el mundo preparado está

Para responder mis preguntas

Con sólo yo preguntar

Cuando la vida me lo exija

Habré de saber distinguir

Entre lo que es correcto

Y lo que mi egoísmo quiera cambiar.

Porque quien para sí mismo vive

Muerto en vida ya está.

Y si apenas pocas cosas

Sé que sé, ¿quién lo dirá?

También sé que saber cosas

A veces enreda aún más

Lo que ya compón no tiene,

Pone palabras donde razón no hay,

Pone bloques sobre muros

Que separan a la humanidad,

Es la fuente de ideales,

De compromisos, de guerras

De tantos juicios banales,

Por ser ignorante prefiero

Saber menos de ciencia,

De literatura, de artes

Si eso me incapacita

De comprender lo importante,

De saber que al mundo vine

a ser de él una parte,

Sal del mundo, luz eterna

Todo lo insignificante

Pero que todos sabemos,

Lo que la vida sería

Sin la luz, sin el sabor,

También sé que todas estas palabras están demás

Porque sé que lo importante no es cuánto sé

Sino cuánto quiero saber

Y eso no me lo dirán los hombres

Sino cada noche al caer

Mi conciencia diga si viví un día más

Haciendo en todo momento el bien.

Wednesday, October 6, 2010

Noche oscura

Bajo rayos azules te desprendes del día.
Abres tus brazos a la noche,
a las luciérnagas inalcanzables de fuego.
Te adornas libre, nos acoges
bajo tu manto para escuchar nuestros sueños.
A ti miro, buscando respuestas.
Eclipses van y vienen para que te miremos distinto.
En ti reposan misterios.
Contigo se guiaban marineros.
En ti vive el dueño de la vida y de la muerte.
Existes en un suspiro
y te desvaneces en la lucha
entre el sol, la luna y el infierno,
cortina de noche negra y posesiva.
Negra porque escondes la luz,
posesiva porque atrapas sin piedad.

Sunday, September 5, 2010

Puede que desunidos sea mejor

Los noticieros son espacios donde el chisme se pone traje de profesional. Los periodistas intentan poner en palabras correctas aquello que de igual manera nos hace la vida triste. En un lenguaje educado nos muestran guerras y debacles. Con un acento trabajado nos dicen que la crisis mundial nos aplasta y que poco de bueno queda en este planeta. Trajeados en elegantes escenarios pasan de una cámara a otra mientras, con voz calma y clara, describen que los gobiernos no saben qué hacer con la violencia que ellos mismos ayudaron a desatar. ¡Hermanos periodistas, desuníos!...si se disgregan quizás logremos verdades más relativas. Si hablan más idiomas quizás le devuelvan al mundo la delicia de las diferencias. Nos importa, sí, la humanidad pero poco podemos hacer si nos muestran imágenes pero no nos alcanzan los brazos para poder abofetear a quienes con descaro humillan al hombre sonriéndole. No es una crítica a Uds. Es un llamado de auxilio.

Thursday, August 19, 2010

Volver a creer

Sol y nubes. Ambos presentes, ambos ausentes. Este es el cielo ambivalente que nos cubre en este preciso instante. Una mezcla de polvo y agua. El sol no termina de hacer lo suyo auque parece concentrarse en quemarnos la piel que no cubre nuestras ropas. Todo es tan contradictorio. Así son estos días. La ciudad se ha llenado de nada. No parece haber razones para el tráfico endemoniado. ¿Adónde van tantos y tan a prisa?. Los semáforos parecen burlarse de todos: en cualquier momento se apagan, en otro las cuatro esquinas se ponen de acuerdo para estar en rojo, verde, da lo mismo y en otro distinto simplemente están intermitentes, como provocándonos, como si supieran que los venezolanos no nos vamos a bajar del carro para golpear a un tipo de más de tres metros. Todo parece insulso. Me pregunto si algo funciona bien. La sociedad trabaja por secciones pero sin engranar, la maquinaria completa carece de idea de conjunto. Al llegar a mi casa vuelvo a creer. El tener un espacio en el cual tu cuerpo cabe, tus palabras tienen oídos que las escuchen y tus miedos encuentran reposo te tranquiliza.
Pero esas son cosas del mundo.
Estoy hablando como si no supiera que todo es una ilusión. El demonio susurra de nuevo y mi alma presta oido a esto que martiriza y me hace pensar que tengo razón: el mundo está mal y mi juicio es justo. Las noticias no son más que eso: noticias. Soy yo quien les da color y sabor. Casi siempre escojo rojo amargo. Hay que cambiar para dejar de ser vivos muertos.

Wednesday, July 21, 2010

Sin deudas

En el silencio insaciable de fantasmas,
en la bulla ensordecedora del pensamiento,
en cada desagradable sorbo del tiempo
aparece lejos, aparece cerca, no sé,
el frío, la sed, el desespero.
Aprende, hijo que no naces,
a amar la vida, bien fácil, bien dificil.
Suave y dura, amarga y dulce.
En mí está vencer mis miedos
y liberarte, que vivas los tuyos,
sin reclamar a nadie, sin deberlos.

Una noche al amanecer

Encayada en su cama, náufraga de sus propias decisiones, aceptó por fin que estaba ciega. La vista que tanto había cuidado a lo largo de su vida no era capaz ya de ver la realidad que había construído. A los setenta años no ganan mucho los sueños a los recuerdos y más si esos recuerdos fueron simples sueños frustrados.

Al colocar los pies en el frio suelo, a tientas buscó su reloj. Ahora tocaba saber que el tiempo transcurre porque se escucha el movimiento de las manecillas de su fiel reloj. El tic-tac mantienen en vilo la espera de cualquier excusa antes de lo inevitable.

Esa madrugada Evangelina derrotó la angustia de levantarse sabiéndose ciega. Al atravesar la sala en busca del lavamanos pensó en que siempre había sido una mujer de costumbres. Desde los tiempos en los que el cantar de los gallos indicaba que debía levantarse para justificar su existencia en aquella casa donde el valor de la familia se medía solo con la dureza con que los mayores ejercían su función de guardas de la infelicidad.Quizás ahora, cuando esos recuerdos pesan más, pensó que esos mismos tíos suyos fueron tratados de la misma manera.
Inmediátamente, con sus manos en cuenco, lavó frenéticamente su rostro y lo encontró un poco más delgado. Sus manos no eran capaces de esconder la realidad. Los ojos, en cambio, ven lo que quieren ver.

Tuesday, July 13, 2010

Al final...la luz

Un solo tono le bastó para reconocer la canción. La música hace que las ideas se entiendan sin necesidad de palabras. No hay quien explique y sí quien comprenda. Evangelina notaba el silencio que esa noche hacía de la casa un lugar extraño. Muchos años había pasado desde la última vez que aprovechó la soledad. En sus años de juventud disfrutaba de su desnudez sin ojos que husmearan. Ahora su única forma de sentirse liberada era cantar. Montones de canciones acumuladas durante cuarenta años de vivir en la gran capital comenzaban a emerger de su memoria. Cantaba con voz tímida al principio, con temor de que hubiera alguien en casa y ella no lo hubiera notado. A la segunda canción se disipó el miedo y comenzó a cantar una alegre melodía, de aquellas que tanto bailó los domingos en la plaza Bolivar. Era guapa entonces y los caballeron bien trajeados intercambiaban miradas entre ellos para buscar en sus ojos al contendor con más valor que la invitara a bailar. En su memoria o imaginación, a esa edad poco importa, veía su vestido azul ceñido a su cintura y sus zapatos brillantes deslizándose en las baldosas de la plaza mientras la orquesta aumenta con bríos ...
...
...
Al cerrar sus ojos llenos de lágrimas dulces, le abandonó la oscuridad de la ceguera de este mundo y se hizo la luz.

Wednesday, June 16, 2010

Siendo tonto

Soy tonto en tantos sentidos.
Tonto por ser tonto.
Tonto por pensarme vivo.
Tonto por aconsejar a otros,
lo que no vivo yo mismo.
Tonto por ser cobarde,
por quedarme en el sitio,
aunque las alas me pesen
de tanto barro llovido.
Tonto por ser infeliz,
aunque los días de hastío
sean tan pocos, es cierto.
Tonto por no ver luz,
aunque caiga el firmamento.

Y así tonto en tanto tiento
al destino, al Padre eterno.
Pecando como si nada,
como si olvidara el infierno
que se vive cuando cierro
mis ojos y veo lo negro
de recuerdos, de deslices,
de caminos polvorientos
por los que me llevan con fuerza
poderosos pensamientos.
Tonto, taanto!
demasiado, pa ser honesto.
Tan tonto en tanto que pienso
que ser tonto molesta.
Sólo molesta cuando
por ser tonto, insisto en verlo,
aunque en la humanidad entera
con tanto tonto tropiezo.
Hermanos en la tortura
de tan tontos que no vemos
directo a nuestros ojos
que lloran sangre, gimen lamentos
evitando que cada día
hagamos lo que es correcto;
porque por ser tontos sabemos
que a nada conducirá todo esto;
austeros de ideas, de decisiones
pa que de esta oscuridad acabemos
saliendo pa ser más tontos,
tontos felices, risueños
y con esa meta lista
con tonturidad dejemos
a generaciones nuevas paso
de tontos que no sean tanto
más por felices que por pendejos.